El otro día el camino más corto pasaba por el cementerio y lo crucé. Hacía años que no lo pisaba. Me acordé de aquella tumba sin lápida en la que se encontraban, o eso decía mi padre, sus dos hermanos que murieron de infecciones de las que ya no hay por ese rollo de las vacunas.
No encontré aquella tumba, iba con prisa.
Vi esta otra modelo gótico que por un lado parecía como si nadie la hubiese tocado en siglos y sin embargo tenía restos de flores encima. Bien es cierto que eran flores muy antiguas.
¿Sabéis de quién es?
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